El sismo ocurrido el siete de enero, de 5.6 grados en la escala de Richter es una advertencia a tener en cuenta, tanto para las edificaciones que sufrieron algún tipo de daño, pues no están preparadas para soportar los movimientos sísmicos que se podrían originar sin previo aviso, así como para las personas que habitan en ellas, debido a la poca claridad para actuar en esos momentos.
En Lima se ha presentado un fenómeno social llamado autoconstrucción, que en los últimos años se ha intensificado, generando un peligro inminente para la población que aún no es plenamente consciente del daño que puede ocurrir. La autoconstrucción no sólo se trata de edificar sin los permisos correspondientes, sino también omite los procesos constructivos, la calidad de los materiales, la ubicación del predio y la dirección técnica desde la concepción del proyecto.
Lo más adecuado para contrarrestar esta situación es inculcar en las personas los beneficios de realizar buenas prácticas para construir y la importancia de la formalidad mediante una sensibilización, tanto del gobierno central, como de los gobiernos locales encargados de otorgar directamente los permisos para la construcción de las distintas edificaciones.
Es indispensable fomentar en los estudiantes de Ingeniería Civil el compromiso por la formalidad en la construcción mediante clases y talleres vivenciales, en los que ellos pueden analizar y ver la situación a la cual se deben enfrentar para así obtener construcciones completamente seguras para todos.
