Si sientes que las horas pasan volando, es porque efectivamente ello está sucediendo. En el “mundo moderno”, las empresas se han hecho más ágiles, automatizadas, interconectadas y con un nivel de innovación que ahora es una obligatoriedad más que una alternativa. En tal sentido, los profesionales de Marketing deben ser capaces de adaptarse a las necesidades y exigencias no del hoy, sino del mañana, debido a que todo avanza a pasos agigantados.
Sobre lo expresado podemos citar a Yuval Noah Harari, historiador y autor de Sapiens: De animales a dioses: "Nunca antes la humanidad ha tenido tanto poder sobre sí misma y sobre su entorno, pero al mismo tiempo, nunca antes la humanidad ha sido tan vulnerable a sus propios errores y decisiones".
Dicha frase nos invita no solo a pensar rápidamente en lo que requieren las empresas modernas, sino también a ser precisos y calar en las demandas de los clientes del futuro. Adelantarnos es una premisa ineludible. Vemos cómo las organizaciones han replanteado sus formatos, adaptándose a las necesidades del mañana. Por ejemplo, Tesla ha revolucionado la industria automotriz con los autos eléctricos sostenibles. Bajo ese mismo tenor se encuentra Amazon, que se anticipó astutamente, tomando en cuenta que el comercio electrónico era visto con escepticismo, por las inseguridades del usuario, así como por una manera bastante incipiente de interacción y simplicidad en las compras en línea. Todo ello y más, se revolucionó con una gran cantidad de ofertas y categorías en sus catálogos de productos, mejores experiencias y generación de confianza hacia los usuarios, incluyendo a su vez innovación en su logística y entrega de productos, lo cual fue imitado por otras empresas que se adaptaron a los nuevos estándares ofrecidos.
Como ejemplo final podemos notar las novedades que ofrece Airbnb, compañía que revolucionó la industria hotelera, la cual mantenía un modelo tradicional de alojamiento y ofrecía menor variedad de opciones, horarios fijos de atención, tarifas prácticamente estandarizadas y poca seguridad para los viajeros. A diferencia de ello, Airbnb brinda accesos a casas, apartamentos, habitaciones, incluso castillos y hasta casas de árboles, saliendo de los estándares con una accesibilidad en precios que agradan a los viajeros.
Esta capacidad de anticipación es un requisito neurálgico en comparación a los formatos tradicionales de marketing, que se encuentran cada vez más alejados de las novedades exigidas por los clientes. Si es que las empresas quieren despegar en posicionamiento, innovación del producto, canales de comunicación e implementación de estrategias para captar y fidelizar clientes, deberían echarles un vistazo a las organizaciones predominantes y estudiar cómo hicieron para apostar por nuevos senderos que agradaron a los consumidores o, quizá, recurrir a metodologías, tipo Design Thinking o SCAMPER, a fin de explorar caminos que sean una disrupción atinada y sostenible en el tiempo.
Es muy posible que el futuro de los profesionales del marketing se base en ir preparándose para las tendencias del mundo virtual, la Inteligencia Artificial, así como el uso de tecnologías limpias; considerando que los bienes y servicios deben estar en lineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos retos son, al parecer, las alternativas más cercanas que tenemos y, sobre ellas, debemos investigar y especializarnos. Sin embargo, no está garantizado que en el futuro aparezcan opciones más impresionantes que las que ya estamos experimentando.