Hace algunos años, cuando la Inteligencia Artificial (IA) invadía los entornos académicos y profesionales, alguien me preguntó si sería conveniente que las universidades ofrecieran programas de maestría en esta disciplina. Mi respuesta, en aquel momento, fue que no lo consideraba del todo adecuado si la intención era innovar la oferta educativa. La razón es sencilla: no todos los profesionales necesitan convertirse en especialistas en inteligencia artificial. Quizá sí quienes provienen de campos afines, como la ingeniería o la informática; sin embargo, lo que sí es necesario y urgente es que todos, independientemente de su área de formación, comprendan los principios básicos y aprendan a integrarla de manera estratégica en sus respectivos ámbitos laborales. Una maestría en inteligencia artificial, por su naturaleza, sería exclusivamente para quienes buscan una especialización técnica profunda en ese campo, no como una solución generalizada para actualizar a los profesionales en ejercicio.
A partir de esta reflexión surgió la idea del “Ciclo 11” como una propuesta formativa adicional en todas las carreras profesionales, de carácter complementario o extracurricular, según como quiera definirla cada universidad. Este nuevo ciclo sería un espacio flexible y actualizado para los egresados y los profesionales en ejercicio. Su propósito consiste en desarrollar competencias prácticas en inteligencia artificial, aplicadas directamente a sus contextos específicos de trabajo.
La fuerza de esta propuesta radica en su flexibilidad y en la adecuada personalización que establece; no busca formar profesionales que dominen sistemas algorítmicos muy complejos sobre IA, sino que sean capaces de incorporarla en sus actividades laborales para una adecuada optimización de procesos y sus resultados en cada campo. Así, el “Ciclo 11” representa una herramienta de actualización para quienes ya transitan el mundo profesional; también se concibe como una oportunidad para que las universidades evolucionen y ofrezcan una formación pertinente y alineada con los desafíos actuales.
El nombre “Ciclo 11” no debe interpretarse de forma literal, sabiendo que existen carreras profesionales que incluyen más de diez ciclos académicos. “Ciclo 11” funciona como una metáfora que simboliza el nuevo ciclo formativo que requieren los que egresaron de las universidades antes de la aparición de la IA y que, hoy más que nunca, enfrentan el reto y la urgencia de actualizarse para responder a los nuevos escenarios del mundo laboral. El llamado “Ciclo 11” es una invitación a la adaptación y una apuesta por la educación continua para formar profesionales capaces de asumir un rol activo en la revolución tecnológica y social.