Las enigmáticas Líneas de Nazca, situadas en el desierto del sur del Perú, siguen despertando fascinación entre viajeros, arqueólogos y amantes de lo desconocido. Estas gigantescas figuras trazadas en la tierra —que incluyen formas de animales, plantas y figuras geométricas— son Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) desde 1994. Entonces, ¿cuál es la mejor forma de visitarlas?
1. Sobrevolar las Líneas de Nazca: la opción ideal
¿Por qué elegir un vuelo?
La forma más recomendada para apreciar las Líneas de Nazca es desde el aire. Dado su enorme tamaño (algunas figuras miden más de 300 metros), solo un vuelo turístico permite verlas en su totalidad y comprender su magnitud.
¿Dónde tomar el vuelo?
- Aeródromo María Reiche en Nazca: es la opción más popular. Vuelos de 30-40 minutos sobre las figuras más importantes.
- Los vuelos desde Nazca cuestan entre US$ 70 y US$ 100, dependiendo de la temporada, mientras que, desde Pisco, el precio puede superar los US$ 250.
Recomendaciones
- Reserva con agencias confiables y con certificación aeronáutica.
- Vuela en la mañana para evitar turbulencias.
- Lleva pastillas para el mareo si eres sensible al movimiento.
2. El mirador terrestre: opción económica pero limitada
Si tu presupuesto es ajustado o tienes vértigo, existe un mirador metálico ubicado en el km 420 de la Panamericana Sur. Desde allí es posible observar parcialmente las figuras del Árbol, las Manos y parte del Lagarto.
¿Vale la pena?
Sí, en caso de que no puedas sobrevolarlas. Pero no ofrece una visión completa, por lo que muchos optan por complementar ambas experiencias.
3. Tour arqueológico complementario
Además del sobrevuelo, puedes enriquecer tu visita con actividades culturales:
- Museo María Reiche: conoce la historia de la mujer que dedicó su vida a desentrañar el misterio de las líneas.
- Acueductos de Cantalloc: obras hidráulicas precolombinas cerca de Nazca.
- Cementerio de Chauchilla: un vistazo a la cultura Nazca y sus rituales funerarios.
4. ¿Cuándo es mejor visitar?
Los meses ideales son entre abril y noviembre, cuando el clima es seco y despejado. En verano (enero-marzo), puede haber lluvias ocasionales que dificultan los vuelos.
Conclusión
Sin duda, la mejor manera de visitar las Líneas de Nazca es desde el aire. Esta experiencia única permite apreciar la grandeza y el misterio de estos antiguos geoglifos. Sin embargo, si el tiempo o el presupuesto son limitados, combinar el mirador terrestre con una visita cultural a los alrededores también puede ofrecer una experiencia enriquecedora.