- En el Día de la Madre, la UCV celebra a las más de 6 mil estudiantes que combinan la maternidad con sus sueños académicos, demostrando que el amor de una madre no tiene límites.
En cada salón de clase, en cada proyecto académico superado y en cada sueño que avanza, hay madres vallejianas que educan con amor y también estudian con pasión. Son mujeres que madrugan para organizar su hogar, cuidan a sus hijos y, al mismo tiempo, se esfuerzan por construir un futuro mejor desde la universidad.
En el marco del Día de la Madre, que se celebra este 11 de mayo, la Universidad César Vallejo (UCV) rinde homenaje a miles de mujeres vallejianas que, además de ser madres, persisten con valentía en su formación profesional.
Durante el semestre 2024-II, se registraron 6121 estudiantes que son madres. Cada una de ellas representa una historia de amor incondicional, esfuerzo y superación.
El impulso que nace del amor
Ser madre es un símbolo de superación y de lucha constante por salir adelante, desafiando los múltiples desafíos que la sociedad presenta. En ese sentido, María Mallqui, estudiante de Psicología en el campus Los Olivos, nos comenta que “ser mamá y estudiante a la vez le ha traído retos enormes”. Sus ganas de ser un gran ejemplo la impulsaron a estudiar su segunda carrera profesional.
Para muchas madres estudiantes, sus hijos se convierten en el motor de su perseverancia diaria. Tal es el caso de Jakelin Gabriela Aguilar Sinti, estudiante del IX ciclo de Psicología en el campus San Juan de Lurigancho, quien señala que “la llegada de su bebé significa perseverancia e impulso para alcanzar sus metas como universitaria”.
De igual manera, para Priscila Rosales Palacios, estudiante de Arquitectura, la maternidad no ha sido un obstáculo, sino una motivación para destacar. “Me siento orgullosa de ver a mi hijo crecer fuerte y sano cada día, y a la vez haber ocupado el primer puesto en la Escuela de Arquitectura”, sostuvo.
Inspiración, disciplina y realización personal
La historia de Luz Mery Domínguez León, estudiante de Ingeniería de Sistemas, refleja la fuerza con la que las madres enfrentan el día a día académico. “Mi mayor inspiración para seguir creciendo es mi hija. Quiero que vea que, a pesar de los retos y responsabilidades de mi carrera, puedo salir adelante”, expresó.
Por su parte, Ruth Nataly Supanta Anampa, del VIII ciclo de Administración y Negocios Internacionales, resalta la importancia de equilibrar todas sus facetas con esfuerzo y determinación. “Lo más difícil es organizar mi tiempo; sin embargo, lo más gratificante es realizarme como mujer, madre, hija y estudiante vallejiana”, agregó.
Un mensaje que trasciende generaciones
Las madres vallejianas son testimonio vivo de que la educación transforma vidas. Son mujeres que inspiran desde las aulas, que siembran esperanza y demuestran que el amor por sus hijos es también una poderosa herramienta académica.
Desde la UCV saludamos a todas las madres peruanas y, en especial, a las que forman nuestra comunidad universitaria, pues son símbolo de amor, de lucha, de esperanza y de futuro. ¡Feliz Día de la Madre!