- Especialista de la UCV destacó la importancia de reconocer emociones y recomendó no reprimirlas.
Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, ocasión para reflexionar sobre el bienestar emocional. En el Perú, esta fecha llega en un contexto marcado por la violencia y extorsión, que afectan la estabilidad psicológica de la población. Entre enero y setiembre de 2024, el Ministerio de Salud (Minsa) registró más de un millón de atenciones por trastornos mentales, principalmente ansiedad y depresión.
El Mgtr. Jean Nasi Azcárate, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad César Vallejo (UCV) - campus Trujillo, advirtió que los altos niveles de inseguridad han generado un impacto psicológico severo en la población, manifestándose en ansiedad, estrés crónico, depresión y trastornos del sueño.
“El miedo se ha vuelto parte de la rutina del peruano. Vivimos en un estado de hipervigilancia constante, temiendo ser víctimas de un delito. Esa sensación sostenida de amenaza deteriora el bienestar emocional y genera síntomas de estrés postraumático”, sostuvo el especialista.
“No podemos hablar de salud mental sin considerar el contexto social que vivimos. La extorsión, la violencia y la incertidumbre han instalado el miedo como una emoción cotidiana. Hoy, la población no solo enfrenta la posibilidad de ser víctima, sino también la desconfianza en las instituciones y la falta de seguridad”, señaló el Mgtr. Azcárate.
Por otro lado, el docente agregó que este fenómeno ha generado una peligrosa normalización del miedo, en la que las personas asumen prácticas como el pago de cupos o el aislamiento social como mecanismos de protección.
“Esta realidad exige respuestas integrales del Estado. No basta con endurecer las leyes; se necesitan políticas que fortalezcan la salud mental y promuevan la cohesión social. La atención psicológica debe ser una prioridad en contextos de violencia e inseguridad”, enfatizó.
Asimismo, el especialista recomendó reconocer y validar las emociones frente a la amenaza, en lugar de reprimirlas.
“El miedo, la angustia o la impotencia son reacciones normales ante situaciones de riesgo. Frases como ‘debo ser fuerte’ o ‘esto no me debe afectar’ bloquean la expresión emocional necesaria para sobrellevar el estrés. Es fundamental promover espacios de diálogo y acompañamiento psicológico”, concluyó.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, la Universidad César Vallejo reafirma su compromiso con la formación de profesionales en psicología capaces de contribuir a una sociedad más saludable, empática y resiliente, que priorice el bienestar emocional como parte esencial del desarrollo humano. Solicita información ahora: https://bit.ly/4nmlMN0