El incendio en depósitos ilegales, registrado el 3 de marzo del presente año en el centro de Lima, generó una crisis ambiental significativa y afectó la calidad del aire en diversas zonas de la ciudad. Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), los modelos de dispersión de contaminantes indican que la contaminación tiende a movilizarse hacia el distrito de San Juan de Lurigancho (SJL), un área que ya enfrenta altos niveles de contaminación atmosférica.
Fuente: web de Monitoreo de la Calidad de Aire, para Lima Metropolitana – Senamhi.
El análisis de la evolución de la calidad del aire entre el 3 y el 5 de marzo, representado en el gráfico, muestra picos inusuales en la concentración de material particulado PM 2.5 y PM 10, así como de óxidos de nitrógeno (NO2) y ozono (O3). Estos incrementos pueden atribuirse a la combustión de materiales presentes en los depósitos ilegales. Estudios previos han demostrado que incendios de gran magnitud generan emisiones significativas de partículas finas y gases tóxicos, los cuales pueden afectar la salud humana a corto y largo plazo (WHO, 2021).
La dispersión de estos contaminantes hacia SJL es particularmente preocupante, debido a que este distrito ya presenta altos índices de contaminación atmosférica a causa de la actividad vehicular y la industria informal (Senamhi, 2024). La presencia de PM 2.5 en concentraciones elevadas es especialmente peligrosa, dado que estas partículas pueden penetrar profundamente en los pulmones y el torrente sanguíneo, aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares (Dockery & Pope, 2006). El NO2 y el O3, por su parte, pueden provocar irritación en las vías respiratorias, exacerbación de enfermedades preexistentes, como el asma, y reducción de la función pulmonar (EPA, 2023).
El gráfico muestra fluctuaciones en los niveles de contaminantes, con picos pronunciados en PM 2.5 y O3 en distintos momentos, lo que sugiere la dispersión del humo y la interacción de los contaminantes en la atmósfera. El incremento de O3 podría estar relacionado con la reacción fotoquímica de los óxidos de nitrógeno con la radiación solar, un fenómeno común en áreas urbanas con alta contaminación vehicular y emisiones industriales (Finlayson-Pitts & Pitts, 2000).
Es fundamental que las autoridades implementen medidas para mitigar los efectos de este evento, como la emisión de alertas sanitarias, restricciones en actividades al aire libre y monitoreo continuo de la calidad del aire. Además, se deben reforzar las políticas de gestión de residuos y fiscalización de depósitos ilegales para prevenir futuros incidentes de este tipo. La población de SJL, ya expuesta a condiciones ambientales adversas, enfrenta una amenaza adicional a su salud debido a la dispersión de estos contaminantes.