- Los casos de leptospirosis han aumentado más del 70 % en el país. El Dr. Ciro Maguiña advierte sobre los riesgos de esta enfermedad que puede ser mortal si no se detecta a tiempo.
Mientras la atención mediática se concentra en enfermedades como el dengue o el zika, la leptospirosis avanza de forma silenciosa en gran parte del Perú. Esta infección, transmitida por contacto con aguas contaminadas, puede causar daños severos en órganos vitales y, en muchos casos, pasar desapercibida hasta que ya es demasiado tarde.
Según el último informe de la Semana Epidemiológica 20-2025, el país ha registrado 6193 casos de leptospirosis, lo que representa un incremento del 73.3 % respecto al mismo periodo del año anterior.
La enfermedad ha dejado ya siete fallecidos y se ha reportado en 21 de las 24 regiones, siendo Loreto (48.1 %) y Madre de Dios (11.4 %) las más afectadas. Distritos como Jenaro Herrera (Loreto) y Ayna (Ayacucho) son especialmente vulnerables por sus condiciones sanitarias deficientes y la exposición a fuentes de agua contaminada.
Cambio climático y abandono sanitario impulsan el brote
Para el Dr. Ciro Maguiña, médico infectólogo, dermatólogo y docente de la Escuela de Medicina de la UCV, el incremento de casos responde a múltiples factores. “El principal factor es el cambio climático que ha generado esta enfermedad en las zonas tropicales. Otro de los factores son las condiciones de salubridad o abandono de la salud por falta de educación”, explica el especialista.
La leptospirosis puede confundirse fácilmente con enfermedades como el dengue y otras arbovirosis. “Al comienzo, esta enfermedad suele confundirse con dengue, tifoidea o malaria por sus síntomas parecidos. Se comporta como cualquier proceso infeccioso agudo y puede complicar el riñón, el pulmón y la sangre. Esta enfermedad puede matar entre 10 % a 15 %, especialmente en las formas graves que comprometen órganos”, advierte el Dr. Maguiña.
Diagnóstico limitado: una debilidad del sistema de salud
Uno de los principales desafíos para contener esta epidemia es la capacidad diagnóstica del sistema de salud peruano. “El gran problema de la leptospirosis es que el diagnóstico clínico no basta. En las zonas endémicas, es necesario complementar con un diagnóstico de laboratorio, como la prueba MAT, y eso no se hace en todo el Perú”, indica el dermatólogo.
Por eso, enfatiza que, ante síntomas como fiebre, dolor muscular y piel amarilla, especialmente en personas que hayan estado en zonas tropicales, debe actuarse de inmediato con antibióticos.
Prevenir antes que lamentar
El especialista recomienda una serie de medidas simples pero efectivas para reducir el riesgo de infección. “Si las personas viven o van de turismo hacia zonas tropicales deben evitar andar descalzo, pues esta enfermedad se contrae a través de la piel. Además, es importante evitar el contacto con aguas servidas, desagüe o basura”, señala el Dr. Maguiña.
El aumento de casos en regiones amazónicas debe ser una señal de alarma para los gobiernos regionales y el Ministerio de Salud. Las campañas de educación sanitaria, el mejoramiento del acceso a diagnósticos y la vigilancia epidemiológica son claves para detener esta epidemia silenciosa que cobra vidas cada año.
Informarse también salva vidas
La leptospirosis es más común de lo que parece y puede afectar a cualquiera. Estar informado, actuar con prevención y exigir una mejor respuesta estatal puede marcar la diferencia. Si te interesa la salud pública y deseas contribuir con soluciones reales, postula al próximo examen de admisión de la Universidad César Vallejo este 22 de junio y forma parte del cambio que el Perú necesita.
Mayor información: https://somos.ucv.edu.pe/pregrado