- La activista y Premio Nobel de la Paz recibió el grado de doctor Honoris Causa por la Universidad César Vallejo durante su aniversario número 34 en Piura.
Con emotivas palabras y un mensaje de esperanza, la Premio Nobel de la Paz 2018, Nadia Murad, fue reconocida con una de las más altas distinciones académicas durante una ceremonia realizada en la ciudad de Piura. Su visita al Perú marcó un momento histórico, donde su historia de resiliencia y lucha contra la violencia sexual en conflictos armados inspiró a miles de jóvenes.
A los 21 años, Murad fue secuestrada junto a otras jóvenes de Kojo, al norte de Irak, y retenida como esclava sexual por el Estado Islámico. Tras meses de cautiverio, logró escapar y se convirtió en una voz global por la dignidad de las víctimas de la trata de personas. En 2016, fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas, y desde entonces dedica su vida a visibilizar y prevenir la violencia sexual en conflictos armados.
34 años de compromiso con la educación
Esta distinción se da en el marco del 34.º aniversario de la Universidad César Vallejo, institución que reafirmó su compromiso con la formación de líderes con propósito. El Dr. César Acuña Peralta, fundador de la institución, destacó la trascendencia de contar con la presencia de Nadia Murad durante la ceremonia.
“En estos 34 años, nos sentimos orgullosos porque la UCV ha cambiado la vida a más de 210 mil jóvenes y familias emprendedoras. Todos los vallejianos son una familia”, expresó Acuña, quien agregó que “es un honor contar con la presencia de Nadia Murad, una Premio Nobel de la Paz joven, símbolo de valentía, justicia y dignidad, porque no calló y denunció lo que le sucedió”.
En tanto, la Dra. Jeannette Tantaleán Rodríguez, rectora de la UCV, señaló que “en esta celebración nuestra alegría se engrandece con la presencia de Nadia Mura, su historia de vida nos recuerda que la educación y justicia al final se imponen y siempre abren el camino a la paz”.
Transformar el dolor en propósito
Durante su discurso, Nadia Murad compartió su testimonio con los jóvenes universitarios y reafirmó su compromiso con los sobrevivientes. “Hoy me presento ante ustedes como activista por los sobrevivientes de la violencia sexual en conflictos. Hace diez años nunca imaginé que esta sería mi vida. En 2014, era una joven en el norte de Irak. Vivía con mi familia, trabajaba en nuestra pequeña granja y soñaba con terminar la escuela y abrir un salón de belleza. Entonces, el Estado Islámico invadió nuestra región. De la noche a la mañana, todo cambió. Mi familia fue arrebatada de mi lado. Yo, junto con miles de otras mujeres y niños, fui capturada y sometida”, mencionó.
La activista destacó que la educación es una herramienta de transformación y justicia social: “Sentí que al usar mi voz podía transformar el dolor en propósito, no solo para mí, sino para otros que aún esperan ser escuchados. Lo que le ocurrió a mi comunidad no es un hecho aislado. En todo el mundo, los cuerpos de las mujeres siguen siendo utilizados como herramientas de control”.
Murad también señaló que su organización, Nadia’s Initiative, busca apoyar a los sobrevivientes y comunidades afectadas por la guerra. “Nos enfocamos en ayudar a los sobrevivientes a reconstruirse, no solo físicamente, sino también emocional y socialmente. Trabajamos para que las mujeres puedan recuperar sus vidas, sus decisiones y sus futuros. Cuando las personas recuperan su dignidad, la esperanza comienza a florecer nuevamente”, expresó.
Un mensaje de esperanza y compromiso global
La Premio Nobel de la Paz enfatizó ante los jóvenes que el cambio comienza con la acción individual: “La educación es poder, forma líderes y brinda a los jóvenes las herramientas para cambiar los sistemas que permiten que la injusticia exista. Ustedes tienen una voz, y es más fuerte de lo que creen. Pueden defender a alguien que ha sido marginado, pueden cambiar lo que es injusto. Pueden elegir la compasión en un mundo que a menudo elige la indiferencia. Estoy aquí hoy no por lo que me hicieron, sino por lo que podemos construir juntos. Construyamos un mundo donde los sobrevivientes sean escuchados, donde la dignidad no sea arrebatada y donde la paz sea una responsabilidad compartida”.
El reconocimiento a Nadia Murad representa un homenaje a su incansable labor por los derechos humanos y la igualdad. Su testimonio inspira a nuevas generaciones a transformar la adversidad en esperanza y a usar la educación como motor de cambio. Con su mensaje, la Universidad César Vallejo reafirma que la educación trasciende las aulas y promueve una cultura de paz, justicia y solidaridad global. Súmate a la UCV: https://somos.ucv.edu.pe/pregrado
