El día 03 de marzo se produjo un incendio en un almacén clandestino en la zona de Los Pinos en el distrito de San Juan de Lurigancho, en un almacén clandestino de productos químicos, en su gran mayoría de thinner. Se indica desde la Municipalidad Metropolitana de Lima que también que el predio era usado como fábrica.
Para Luis Holguin Aranda, Docente e Ing. Ambiental de la UCV, Los Olivos, dicho incendio fue de gran intensidad, debido a la naturaleza de los productos químicos presentes, generando explosiones y gran cantidad de material particulado menor a 2.5 micras PM 2.5. “Esto implicaba un gran riesgo para las infraestructuras aledañas y para la salud de las personas en el área de influencia debido a la dirección de los vientos”, expresó el especialista.
San Juan de Lurigancho es el distrito más poblado de la ciudad de Lima, por lo que existen muchas viviendas hacinadas; además el distrito cuenta con muy pocas áreas verdes efectivas, lo cual conlleva a una contaminación atmosférica en la zona y mucho material particulado. Lo que empeora con la generación de incendios como este de gran intensidad.
Dicho incendio afectó 20 viviendas, siendo este incendio según el comandante de los bomberos de categoría 4, es decir, altamente riesgoso. Las 3 horas que duró el incendio, hasta que se declaró acorralado, generó gran cantidad de humo y de PM 2.5.
“Según el SENAMHI los contaminantes ocasionados por el incendio se iban desplazando hacia el noreste, entonces por la dirección y velocidad del viento de 10 Km/h iba a afectar a otros distritos como Carabayllo y Lurigancho”, indicó el Ing. Ambiental.
En esa misma línea, el especialista manifiesta que, desde el punto de vista de la gestión de riesgos, las fábricas y almacenes clandestinos generan un gran riesgo para la población aledaña, ya que pueden ocurrir explosiones, incendios, derrame de sustancias tóxicas, etc. pudiendo generar no solo daño a la infraestructura sino pérdidas de vidas.
Lamentablemente muchas empresas trabajan de manera informal, en este caso la OEFA ha indicado que verificará el cumplimiento ambiental de la empresa. De igual forma, la Municipalidad de San Juan de Lurigancho indica que esta empresa no contaba con licencia de funcionamiento ni certificado de inspección técnica de seguridad en edificaciones. En base a ello, se sobreentiende que la municipalidad no tenía ningún registro de esta empresa, por lo cual no había forma de programar la fiscalización de algo que no se sabe que existe.
Es más, es evidente que, al funcionar en una vivienda, buscaban evadir el control de las autoridades. Entonces, es importante que la población de aviso a las autoridades competentes sobre la ubicación inusual de empresas o almacenes.
En el caso de las empresas informales, es necesario la participación de los vecinos para denunciar ello. En el caso de las empresas formales, sería necesario un control más efectivo sobre estas, puesto que, para realizar las inspecciones, de acuerdo a la normativa, hay que avisar a la empresa antes de la inspección, con lo cual pueden prepararse antes de la inspección, dejando sin un efecto real dicha inspección.
En opinión del especialista, debería ser un requisito obligatorio el contar con evaluaciones de riesgo ambiental y evaluaciones de riesgo de desastre por actividades antrópicas, para determinar los niveles de riesgo y en base a ello tomar las medidas de control correspondientes tales como cambio de zonificación, reubicación de actividades, simulacros, etc. No contar con seguro de riesgo por daños a terceros.
Finalmente, recomendó que es necesario que se replantee la zonificación en las diferentes regiones de Lima, tomando en cuenta las zonas de riesgo de desastres, el posible riesgo ambiental, la compatibilidad de las industrias en las zonas industriales, y la distribución de las áreas verdes. “Esto favorecerá a un menor riesgo de daño ambiental y de desastres, con lo que se logrará una protección de la integridad y salud de la población y del ambiente”, señaló el especialista en Holguin.
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