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La actividad turística ofrece diversas formas de aprovechar la oferta de un destino turístico. Algunos turistas prefieren recorrer ciudades, otros disfrutan del sol y la playa, y otros se interesan por la gastronomía típica del lugar. También hay quienes buscan estar en contacto con la naturaleza y desarrollar un turismo activo que mejore su bienestar personal y contribuya a la sostenibilidad social, ambiental y económica del espacio geográfico visitado.
El turismo tiene diferentes facetas y es considerado una fuente de ingresos monetarios que dinamiza la economía local. Para algunos es una forma de salir de la zona de confort y disfrutar del tiempo libre reconociendo la riqueza del entorno natural. También representa una forma de aprender y sensibilizarse sobre la importancia del medio natural y cómo aprovecharlo adecuadamente. La actividad turística promueve la generación de proyectos de desarrollo comunitario involucrando a la población como actores directos.
Es importante desarrollar la oferta turística en un destino para que el visitante pueda encontrar diferentes alternativas para disfrutar su tiempo libre y aumentar el promedio de pernoctaciones en el lugar visitado. Esto permite el desarrollo de un turismo sostenible en equilibrio con lo ambiental, económico y social.
Por ejemplo, según la revista Diners, Colombia aprovecha su riqueza natural para desarrollar un turismo económico sostenible. Su ubicación estratégica le permite tener una gran variedad de ecosistemas, climas y paisajes. Cuenta con zonas especiales pertenecientes al Sistema de Parques Nacionales Naturales, ideales para viajeros que buscan alejarse del ruido de las grandes ciudades y conocer las maravillas naturales que ofrece.
En este contexto, debemos pensar más allá de las prácticas sostenibles y estructurar actividades turísticas innovadoras e interesantes que permitan un nuevo concepto de sostenibilidad.
Un claro ejemplo de estas actividades turísticas innovadoras es el caso del Centro Ecoturístico de Top Che, según Bloomberg Línea (4 de febrero del 2022). Este campamento ubicado en la selva mexicana de Lacandona y certificado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, cuenta con infraestructura y actividades relacionadas con lo que hoy se conoce como turismo regenerativo.
Este centro tiene cuatro interesantes propuestas básicas en su operación diaria para los visitantes. 1. El viajero se convierte en parte de la familia; esto implica que tiene la responsabilidad de cuidar todo lo que se encuentra en el lugar y conocer el territorio porque es la única forma de sentir cariño y respeto. 2. Las familias locales comparten con el viajero sus leyendas, vivencias y el significado de la cultura maya; se comenta aquí cómo la cultura maya está ligada a la naturaleza. 3. Top Che trabaja la agricultura de pan llevar basada en la cosmovisión de la cultura maya; se les enseña el sistema agrícola tradicional basado en la utilización de fertilizantes naturales. 4. Los alimentos que se sirven a los viajeros están basados en la producción local; los productos locales incluyen achiote, yuca, maíz, jitomate, frijol, calabaza, caña, papaya y plátano (todos producidos de forma artesanal).
En lo que respecta al Perú, la gran variedad de recursos naturales que se encuentran en el territorio nacional permite desarrollar actividades turísticas con un enfoque de sostenibilidad. La oferta turística del Perú no solo es Machu Picchu, Arequipa, Kuelap o las playas del norte; también existen grandes espacios naturales que podemos aprovechar adecuadamente.
Por otro lado, en la Reserva Nacional de Tambopata se está fomentando la práctica de experiencias turísticas basadas en la sostenibilidad, donde el visitante encuentra actividades únicas que permiten explorar y disfrutar de la naturaleza del lugar. Según Rainforest Expeditions, empresa de ecoturismo comprometida con estas actividades, no solo ofrece su ostentoso servicio de hospedaje en la selva peruana, sino que también tiene una propuesta para los visitantes que arriban al área natural protegida: cambiar la práctica del turismo tradicional por una experiencia diferente e inolvidable en entornos naturales en la Amazonía peruana, contribuyendo al desarrollo sostenible de la región y haciendo frente a las diversas amenazas de actividades ilegales que ponen en peligro a los recursos naturales y culturales.
Dentro de este contexto aparece el turismo regenerativo, que podríamos considerar como la evolución del turismo sostenible. Ya no es solo necesario buscar el desarrollo turístico local enfocado en el equilibrio de los aspectos socio-culturales, económicos y ambientales.
Consideramos que el turismo regenerativo no es solo desplazarse de un lugar a otro con fines estrictamente de ocio, contemplar la belleza paisajística, conocer sus costumbres o simplemente dinamizar la economía del lugar. También es buscar nuevas formas de contemplar la naturaleza, ser agentes de cambios transformadores y generadores de desarrollo, buscando ser más sostenibles y pretendiendo regenerar aquellos espacios naturales que un día fueron limpios y agradables. Asimismo, rescatar aquellas especies de flora y fauna en vías de extinción que puedan servir como atractivo de la actividad turística, buscando un equilibrio con la naturaleza. Consideramos que el turismo regenerativo es una alternativa adecuada.
Cuando abordamos el turismo regenerativo hacemos referencia a una nueva forma de crear espacios de entendimiento en donde se involucra al visitante y al anfitrión del destino visitado para conjuntamente generar desarrollo económico, social y ambiental. Pero, de forma que el visitante entienda que es parte de ese ecosistema y que su responsabilidad también es dejar el lugar visitado mejor de lo que lo encontró.
Entonces, ¿realmente estamos preparados para desarrollar el turismo regenerativo en el destino Tarapoto?
Consideramos que esto sí es posible, ya que el destino turístico Tarapoto necesita diversificar la oferta turística con nuevas actividades que permitan al turista vivenciar otras experiencias en un contexto de sostenibilidad. Esto a su vez propicia el desarrollo de la actividad turística del destino.
El turismo regenerativo puede ayudar a mejorar la oferta desarrollando actividades turísticas en un entorno natural que propicie el bienestar de las personas y las comunidades. Por ejemplo, se pueden implementar: la observación de aves (aviturismo), los baños forestales (shinrin-yoku), la observación de flora, yoga, ecogastronomía y aprendizajes ancestrales.
Los espacios naturales que tiene el destino turístico son propicios para desarrollar estas actividades en lugares como el sector Huayrapurina, el distrito de Pinto Recodo, la Asociación Flora y Fauna, Tambo Ilusión, el distrito de San Roque de Cumbaza y el distrito de Machungo.
Finalmente, identificar las condiciones para el desarrollo de actividades relacionadas al turismo regenerativo permitirá contribuir al desarrollo económico local motivando una afluencia turística responsable hacia el destino. En esta labor deben estar comprometidos los actores de la actividad turística: el sector público, el sector privado, la academia y la comunidad anfitriona.
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