El brutalismo: un legado arquitectónico que perdura
En tiempos donde la película El brutalista ha atraído la atención del público por haber recibido 3 galardones en los Premios Oscar 2025, es el momento apropiado para pensar sobre el impacto que este estilo arquitectónico ha tenido en nuestra percepción del entorno urbano y en la formación de los arquitectos. El brutalismo, que emergió en la segunda mitad del siglo XX, se distingue por su simplicidad, funcionalidad y el uso notable del hormigón expuesto. A pesar de que puede parecer un estilo polémico, su influencia en la arquitectura contemporánea es indiscutible y continúa siendo vigente en la actualidad.
¿En qué consiste el brutalismo?
El brutalismo representa más que un estilo. Es una filosofía arquitectónica que intenta poner de relieve la funcionalidad y la sencillez de las formas. Se caracteriza principalmente por el uso de hormigón expuesto, mostrando su textura y estructura sin revestimientos ni pinturas. Este enfoque no solo disminuye costos y tiempos de construcción, sino que también invita a reflexionar sobre la esencia misma de la arquitectura: la relación entre el espacio y el usuario. Las edificaciones brutalistas son monumentales, con formas simples y geométricas que predominan en líneas rectas y ángulos marcados, creando estructuras que son funcionales y representativas en el paisaje urbano.
Ejemplos de brutalismo en el Perú
Si bien el Perú no es tan famoso por sus ejemplos de arquitectura brutalista como otros países, se pueden encontrar influencias de este estilo en algunas obras modernas y contemporáneas. En ciudades como Lima, podríamos descubrir edificios que integran elementos brutalistas. Aunque la escasez de documentación específica sobre ejemplos locales hace que resulte complicado identificar obras puramente brutalistas en el país; sin embargo, sí se pueden identificar influencias y criterios alineados al estilo original mencionado. Algunos ejemplos:
- Centro Cívico de Lima (1974): es una de las obras más emblemáticas del brutalismo en el Perú. Diseñado por arquitectos como José García Bryce, Adolfo Córdova y Guillermo Málaga, destaca por su torre principal de 34 pisos. Por años fue el edificio más alto del país.
- Edificio de Petroperú: comenzó su construcción en 1970 y fue inaugurado en 1973. Diseñado por los arquitectos Daniel Arana Ríos y Walter Weberhofer, es conocido por ser uno de los edificios más altos de Lima en su época con veintidós pisos y un helipuerto en la cima.
- Cuartel General del Ejército (Pentagonito): inició su construcción en 1973 y terminó en 1975. Este edificio es otro ejemplo notable del estilo brutalista en el Perú, destacándose por su monumentalidad y funcionalidad.
- Centro de Convenciones de Lima - CCL: una obra contemporánea, donde se evidencia que los estilos no tienen caducidad, sino que se adaptan a la temporalidad del lugar y de la comunidad donde se construyen.
Estos edificios no solo representan el estilo brutalista, sino que también reflejan la influencia política y social de la época en la arquitectura peruana.
Vigencia del estilo e importancia en la carrera
El brutalismo, a pesar de su controversia inicial, ha dejado una huella permanente en la historia de la arquitectura. Su enfoque en la funcionalidad y la utilización de materiales crudos ha influido en la evolución de estilos posteriores, como el postmodernismo y la arquitectura deconstructivista. En la carrera de arquitectura, el estudio del brutalismo es fundamental por varias razones:
- Innovación en materiales: la utilización del hormigón expuesto abrió nuevas oportunidades para experimentar con materiales y técnicas constructivas, permitiendo a los arquitectos investigar nuevas posibilidades creativas.
- Funcionalidad y eficiencia: el énfasis en la funcionalidad ha conducido a diseños más prácticos y eficientes, lo cual es especialmente relevante en un mundo donde la sostenibilidad cobra cada vez más importancia.
- Reflexión sobre el espacio urbano: los edificios brutalistas cuestionan las percepciones convencionales del espacio urbano, fomentando una reflexión acerca de la manera en que se habita e interactúa con el entorno construido. Esto incita a los arquitectos a reconsiderar cómo crear espacios que sean prácticos, humanos y hospitalarios.
Conclusión
El brutalismo nos enseña que, a veces, lo más simple puede ser lo más poderoso. En un mundo donde la complejidad es cada vez más común, este estilo nos invita a regresar a lo esencial: el espacio, la función y la relación humana con el entorno. Mientras seguimos avanzando en la arquitectura, es importante recordar que el legado del brutalismo está en sus edificios y en la forma en que nos hace pensar sobre el espacio y nuestra conexión con él.