Las startups son emprendimientos escalables, es decir, que se pueden replicar rápidamente a nivel mundial, a través de algunas incubadoras y aceleradoras de negocios como Silicon Valley, reconocida a nivel mundial como líder en innovación y en desarrollo de alta tecnología. Aquí nacieron muchas startups que llegaron para transformar la vida de un gran número de personas, como las laptops de la marca HP, creadas en un garaje por William Hewlett y David Packard. Esto demuestra que para emprender necesitamos creatividad más que un buen lugar. Se debe empezar en donde estamos y con lo que tenemos.
Es aquí donde el rol de los mentores es fundamental para apoyar a startups desde la preincubación, abordando temas como finanzas, ventas, marketing, entre otros, aplicando la metodología Lean Startup e implementando procesos de innovación como el Design Thinking. Muchos de los mentores son personas con mucha experiencia en diferentes ámbitos como el turismo, sistemas, innovación, agroindustrias, economía circular y marketing. Esto ayuda a afianzar las propuestas de proyectos innovadores de los postulantes, quienes tienen una alta probabilidad de ganar diferentes concursos de startups a nivel nacional e internacional. El desafío está en convencer a los inversionistas de que el proyecto es sumamente rentable y escalable.
En la región San Martín, contamos con la incubadora de empresas Bioinnova, que viene realizando denodados esfuerzos por motivar el emprendimiento en jóvenes estudiantes con ideas disruptivas, que sean capaces de crear startups en la línea de la biotecnología que revolucione el mercado global. Por ello, es importante el apoyo de diferentes instituciones como empresas privadas que apuesten por la tecnología, que es el principal camino para la transformación de una ciudad.
El papel de la academia es importante, ya que cuenta con el capital humano. Son los docentes quienes motivan y monitorean las ideas de proyectos, pues actualmente dentro de la malla curricular de la Universidad César Vallejo, existen algunas experiencias curriculares que llevan el ADN emprendedor, donde se desarrolla la metodología Lean Startup y el proceso del Design Thinking. Además, estas experiencias terminan en una feria de emprendimiento, donde los estudiantes muestran sus proyectos elaborados durante el semestre académico. Las mejores iniciativas postulan a incubadoras de empresas que existen en diferentes partes de nuestro país, entre ellas, Incuval Venture de Huánuco, que mensualmente realiza eventos de innovación y reúne a estudiantes con alta capacidad para la creatividad.
Finalmente, es importante mencionar que existen algunas startups peruanas, como Crehana, que lograron escalabilidad y posicionamiento. Así como Crehana, podemos impulsar el despegue de startups de la región San Martín y lograr ser reconocidos como cuna de la tecnología y la innovación.
