- Según recientes estudios, en las últimas décadas se ha perdido más del 50 % de la cobertura original de totorales en la costa peruana.
En el marco del Día de la Tierra, la Universidad César Vallejo (UCV) lanza una potente advertencia: los totorales de la costa peruana enfrentan su peor momento, y con ello, el riesgo latente de perder una tradición milenaria que ha sido parte del alma cultural del norte del país: los caballitos de totora.
El biólogo y docente del Programa SUBE de la Universidad César Vallejo, campus Trujillo, Dr. Paolo Amaya Alvarado, hizo un llamado urgente a la ciudadanía y a las autoridades: “No podemos celebrar la vida en la Tierra si seguimos actuando con indiferencia ante la destrucción de nuestros ecosistemas. La pérdida del totoral es también el perjuicio de un legado biocultural. Debemos actuar ahora”.
Un ecosistema en crisis
Los totorales, especialmente en lugares como Huanchaco (Trujillo), están siendo arrasados por la expansión urbana, la contaminación y la inacción humana. “El desborde de las lagunas de oxidación administradas por Sedalib destruyó cientos de metros de totora. Más de 70 pescadores artesanales y sus familias están afectados directamente. ¿Quién responderá por esta negligencia?”, cuestionó el especialista.
Además de su importancia ecológica, estos humedales costeros son el refugio de especies en peligro como la rana del totoral, aves migratorias y peces. Culturalmente, son el soporte de prácticas ancestrales como la pesca artesanal con caballitos de totora, el turismo y la producción de artesanías. “La totora no es solo una planta, es historia, identidad y economía”, puntualizó Amaya.
Propuestas urgentes
El Dr. Paolo Amaya, galardonado con el Premio Nacional en la categoría Responsabilidad Ambiental 2024, propuso una hoja de ruta con medidas inmediatas:
- Protección legal efectiva de los totorales como ecosistemas frágiles.
- Restauración ecológica con participación activa de las comunidades locales y universidades.
- Control de fuentes contaminantes a través de tecnologías de biorremediación.
- Promoción del manejo ancestral del totoral con apoyo de equipos multidisciplinarios.
“Si no hacemos nada, no solo desaparecerán los caballitos de totora, también se extinguirá nuestra identidad costera”, finalizó el académico.