La redacción científica no es solo una habilidad técnica; es una forma de pensar, construir conocimiento y participar activamente en la comunidad académica Utegulova et al., (2025). Para los estudiantes universitarios, aprender a escribir con propósito representa un punto de inflexión en su formación investigativa, pues les permite transformar ideas dispersas en argumentos sólidos, comprensibles y con impacto.
La escritura científica constituye una competencia transversal en la educación superior, especialmente en disciplinas orientadas a la investigación. En palabras de Alshafie et al., (2025), leer, escribir, pensar y saber están estrechamente vinculados, y es a través de la escritura que los estudiantes reconstruyen el conocimiento y elaboran sus identidades académicas.
Escribir con propósito implica tener claridad sobre el para qué de cada texto. Como señalan Forero et al., (2025), la escritura académica debe ser entendida como un proceso dialógico, donde el autor entra en conversación con sus fuentes y con sus lectores, construyendo conocimiento en lugar de replicarlo.
A partir de la evidencia revisada, se proponen las siguientes técnicas para fortalecer la redacción científica en estudiantes universitarios:
- Planificación estratégica del texto: antes de escribir, es fundamental que el estudiante defina el propósito del texto, el destinatario y el tipo de discurso requerido (Cassany, 2006).
- Uso ético y reflexivo de las citas: la cita no debe ser un simple recurso para cumplir normas, sino una herramienta para dialogar con otros autores y enriquecer el propio pensamiento (Angulo, 2013).
- Retroalimentación formativa: incorporar procesos de revisión entre pares y comentarios del docente permite que el estudiante reflexione sobre su escritura y mejore aspectos como la claridad y la argumentación (González & Martínez, 2017).
- Integración de plataformas virtuales: el uso de entornos digitales como Moodle o Google Classroom ha demostrado ser eficaz para enseñar redacción científica (González & Martínez, 2017).
- Desarrollo de habilidades metacognitivas: escribir con propósito requiere que el estudiante sea consciente de sus procesos mentales al redactar (Cassany, 2006).
La redacción científica con propósito no solo mejora la calidad de los textos académicos, sino que empodera al estudiante como autor, investigador y comunicador. Enseñar a escribir con intención, conciencia y rigor es una tarea pedagógica urgente en la educación superior. Según Daoudi (2025), como docentes e investigadores, debemos promover espacios formativos donde la escritura sea vista como una herramienta para pensar, argumentar y transformar.