- Futuros ingenieros ambientales de la Universidad César Vallejo sembraron 200 árboles y reafirmaron su rol como agentes de cambio ambiental en La Libertad.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, más de 50 estudiantes de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad César Vallejo (UCV), campus Trujillo, participaron activamente en una jornada de reforestación en la ribera del río Moche, dejando huella con árboles sembrados y con el ejemplo de una juventud comprometida con el futuro del planeta.
La actividad, organizada por el Proyecto Quebradas San Idelfonso y San Carlos —ejecutado por la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN)— y la Gerencia Regional del Ambiente del Gobierno Regional de La Libertad, convocó a instituciones aliadas y voluntarios para plantar 200 árboles entre molles y algarrobos. Esta acción forma parte del programa EcoMoche: pulmón verde, que contempla la siembra de más de 4 mil árboles a lo largo de nueve kilómetros.
Durante el evento, la directora de la Escuela de Ingeniería Ambiental de la UCV, Magda Rodríguez Yupanqui, destacó el papel fundamental de la educación en la promoción de una conciencia ambiental sólida. “Nuestros estudiantes no solo aprenden en las aulas, sino que ponen en práctica sus conocimientos al servicio de su comunidad. Ellos entienden que la sostenibilidad se construye con acción y participación”, afirmó.
Los universitarios participaron en la plantación, así como en la organización y demostraciones técnicas de siembra, compartiendo con representantes de la ANIN, del Consorcio Besalco Stracon (CBS), del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP) y otros voluntarios de la sociedad civil.
Con esta jornada, ya son 415 árboles los que han sido plantados en esta zona estratégica del río Moche, consolidando una iniciativa que busca embellecer el paisaje, además de recuperar ecosistemas y fortalecer la biodiversidad en una región altamente afectada por el cambio climático.
La participación de los estudiantes vallejianos en esta jornada representó una demostración tangible de liderazgo ambiental juvenil. Con herramientas en mano y convicción en cada paso, los futuros ingenieros dejaron en claro que la solución a la crisis climática también se construye desde la academia, la acción colectiva y el trabajo articulado con la comunidad.