La noche del 29 de marzo será recordada como una noche fantástica para el pueblo peruano: miles de voces se unieron para decir a viva voz ¡Arriba Perú! El marcador de 2 a 0 frente a Paraguay nos permitió mantener el sueño intacto camino a Qatar 2022. Ahora ya con el derecho ganado al partido de repesca frente a Emiratos Árabes Unidos o Australia, nos separan solo 90 minutos de la justa mundialista. La historia sobre estos rivales dicta que con el primero empatamos sin goles en el año 2005 en un torneo amistoso internacional y, con el segundo, salimos victoriosos con un 2 a 0 en la fase de grupos del Mundial Rusia 2018.
Previo al histórico partido de repechaje se confirmó al seleccionado neozelandés como rival para el encuentro amistoso aprovechando la fecha FIFA prevista para la primera semana de junio, en la ciudad de Barcelona, para lo cual el seleccionador Gareca solicitó que sus dirigidos puedan concentrar en la ciudad española desde finales de mayo. Es importante recalcar que Nueva Zelanda jugará el repechaje contra Costa Rica.
Es muy placentero comentar que las posibilidades dependían solo de nosotros en las últimas fechas de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022; al parecer, nos vamos olvidando de esa famosa frase “matemáticamente todavía es posible” que era tan replicada en procesos anteriores, que por cierto ya no queremos recordar.
Uno a uno en el “grupo de la revancha”
Si la selección lograr clasificar al Mundial de Qatar 2022, jugaría en el Grupo D y el primer partido lo disputaría con Francia, rival con el cual nos enfrentamos en Rusia 2018 y caímos por la mínima diferencia. Un dato histórico es que en el año 1982 Perú salió ganador en el Parque los Príncipes con un único gol de Juan Carlos Oblitas.
El probable segundo rival sería el país africano Túnez, rival al cual solo hemos enfrentado una vez en partido amistoso de visita. El partido quedó igualado a un gol por equipo.
El tercer posible rival es un equipo también conocido, que quizás es el que más recordamos y con el que queremos cobrarnos la revancha, ya que el recuerdo aún está vivo del partido en el cual caímos por uno a cero. Asimismo, otro dato histórico es que sufrimos la derrota en el año 2007 en la Copa de Oro con un marcador ajustado de 2 a 1.
Por donde se mire, oportunidad o revancha, lo cierto es que esperamos que nuestros seleccionados sigan asumiendo de la manera más profesional posible su trabajo dentro y fuera de la cancha, con jugadores experimentados o jóvenes promesas, se mantenga esa actitud con la que se jugó toda la eliminatoria y que pueda permanecer esa unidad que denominan familia.
Que nuestra bicolor contribuya a que el deporte peruano se siga consolidando a nivel mundial y reciba nuestro pueblo signos de esperanza, alegría y desarrollo que tanta falta nos hace.
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