La universidad es el espacio idóneo para la producción del conocimiento científico. Solo a través de la escritura científica es posible conocer los resultados de las investigaciones. Sin embargo, se han encontrado estudios que manifiestan que el 50 % de estudiantes universitarios se encuentran en niveles bajos en el dominio de la redacción científica. Por ello existe una preocupación: ¿Qué aspectos normativos en la redacción científica deben dominar los estudiantes universitarios?
La acción de escribir en la universidad con fines de divulgación científica requiere tomar en cuenta diversos aspectos, desde la estructuración textual, el conocimiento y dominio de las fases procesuales de la redacción y el uso adecuado de los mecanismos de coherencia, cohesión y adecuación. La redacción se ha vuelto un requerimiento importante para todas las profesiones de pregrado y posgrado, se requiere de una formación académica rigurosa y responsable en aspectos esenciales de esta área del conocimiento.
En cuanto a la teoría textual que propuso el lingüista neerlandés Teu van Dijk, en el año 1978, nos invita a conocer las estructuras textuales. Comprender este aspecto en la formación escritural científica, les permitirá al estudiante y al docente reconocer que un texto académico científico requiere ser tratado desde tres puntos de vista: desde una estructura esquemática o superestructura, desde la estructura semántica o macroestructura y desde la estructura local o microestructura.
Finalmente, se espera que los estudiantes universitarios refuercen sus competencias comunicativas escriturales hoy en día, puesto que es una necesidad y una obligación si queremos ser profesionales competitivos. En consecuencia, escribir bien en la universidad depende del dominio de las normativas de redacción científica. No olvidemos que el que lee mucho escribe mucho y dice mucho.
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