El mango es una fruta rica en antioxidantes con poderosas propiedades antiinflamatorias que protegen las células del daño oxidativo. Estos antioxidantes son especialmente importantes para prevenir males crónicos como enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Además, ayuda a conservar la piel hidratada y radiante.
El Instituto Nacional de Salud (INS) reconoce al mango como una fruta de alto valor nutricional, destacando sus beneficios para la salud. Según el INS, el mango es una excelente fuente de vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico y protege contra diversas enfermedades. Es rico en vitamina A, esencial para la salud ocular y el buen funcionamiento de los pulmones, el corazón y los riñones. Además, mantiene el buen funcionamiento del sistema digestivo, por el alto contenido de fibra, previniendo el estreñimiento y contribuyendo a la reducción del colesterol malo, lo que favorece la salud cardiovascular.
Por lo tanto, el mango no solo es una fruta deliciosa, sino también un aliado importante para la salud, aportando nutrientes esenciales que contribuyen al bienestar general.
En la actualidad
La Lic. Jessica Huamán, nutricionista y vocera de la Plataforma por la Seguridad Alimentaria, expresó su preocupación por la sobreproducción de mango en el Perú y sus consecuencias. Mencionó que esta sobreproducción ha provocado una caída significativa en los precios del mango, afectando gravemente a los productores que enfrentan dificultades económicas.
Además, indicó que la solución no es dejar de sembrar mango en los próximos tres años, ya que esto podría tener efectos negativos en la seguridad alimentaria y en la economía de las regiones productoras.
Formas de consumo
El mango es una fruta increíblemente versátil que puede disfrutarse e integrarse fácilmente en tu dieta de diversas maneras, desde el desayuno hasta la cena, tanto en recetas dulces como saladas, batidos y jugos refrescantes. El mango también es perfecto para ensaladas, postres, salsas, mermelada, entre otros.
Formas de conservación
El mango es una fruta altamente perecedera, por lo que su adecuada conservación es clave para mantener su frescura y sabor por más tiempo. El almacenamiento depende del uso que se le quiera dar. Desde temperatura ambiente hasta que madure por completo, puede guardarse en el refrigerador para prolongar su frescura por algunos días, evitando que se sobrepase y pierda su textura firme y jugosa. Si se desea conservar por más tiempo, una excelente opción es congelarlo. Para ello, se recomienda pelarlo, cortarlo en cubos o rodajas y almacenarlo en bolsas herméticas o recipientes aptos para congelación. De esta manera, el mango puede mantenerse en buen estado por varios meses, siendo ideal para preparar batidos, postres o salsas en cualquier momento. Con estas técnicas de conservación, el mango puede disfrutarse en cualquier época del año, ya sea fresco, congelado, seco o en preparaciones dulces y saladas, manteniendo siempre su exquisito sabor y propiedades nutricionales.
En conclusión, el mango es un verdadero aliado para nuestra salud y bienestar. Su alto contenido en vitaminas, antioxidantes y fibra lo convierte en una opción nutritiva que contribuye a fortalecer nuestro sistema inmunológico, mejorar nuestra digestión y cuidar nuestra piel. Además, su versatilidad en la cocina lo convierte en un ingrediente perfecto para disfrutar de infinitas recetas.
Así que, la próxima vez que veas un mango, no dudes en disfrutarlo y deja que su frescura y sabor te llenen de energía. ¡Es una fruta que te conquista el paladar y cuida tu salud!